Puede que alguna vez hayas escuchado hablar del trastorno bipolar, pero ¿qué es?
El trastorno bipolar está catalogado como un trastorno del estado de ánimo, y su definición es compleja.
La característica más conocida es que las personas que lo sufren tienen oscilaciones rápidas y drásticas en su estado de ánimo, pensamiento, comportamiento y capacidad para hacer actividades de la vida diaria. Estos cambios, no se producen en coros lapsos de tiempo, sino que afectan a la persona durante años intercalando etapas de calma, episodios maniacos y depresión.
Se usa de forma de forma coloquial y equivocada el término “bipolar” para describir a personas que cambian de opiniones o sus pensamientos de forma rápida, pero para hacer un diagnostico de trastorno de bipolaridad hay que cumplir una serie de criterios. Los criterios para este diagnostico son por lo general tener una fase de estado de ánimo muy elevado, con comportamientos impulsivos que impliquen grandes gastos, o conductas dañinas para la persona, como dejar el trabajo de repente, y escasa necesidad de dormir durante a menos 2 semanas seguidas.
Se han definido 4 tipos de trastorno bipolar según la severidad y la alternancia de los estados de ánimo en el tiempo
Esta fluctuación del estado de ánimo puede conllevar una serie de consecuencias negativas en la vida de la persona que los sufre si el trastorno no esta controlado.
¿Cómo son las relaciones afectivas de las personas que sufren un trastorno bipolar?
A la hora de mantener una relación de pareja es importante tener conocimiento del otro, comprensión, flexibilidad, pero también estabilidad. Tener una relación sentimental con una persona que sufre grandes cambios de ánimo, si que esto tenga nada que ver con qué está ocurriendo en su vida, puede convertirse en un obstáculo difícil de superar.
Cuando pensamos en le trastorno bipolar y las relaciones afectivas podemos imaginarnos una relación caótica y con poca estabilidad en los sentimientos, pero nada mas lejos de la realidad.
Las personas que padecen un trastorno bipolar se enamoran al igual que cualquier otra persona, a no ser que se encuentren en fase de manía, donde la euforia puede hacer confundir sentimientos.
Hoy, gracias a las medicaciones existentes para la estabilización del estado de ánimo, la terapia cognitivo conductual y el seguimiento psicológico la persona puede disfrutar de una relación de pareja estable como cualquier otra persona. Es posible que estas relaciones tengan unos altibajos mas pronunciados que otra pareja, pero será importante la gestión que la pareja y el entorno haga de estos.
Que hacer si tu pareja padece un trastorno bipolar.
Si tu pareja sufre un trastorno bipolar hay algunas cosas que puedes hacer para que vuestra relación sea mucho más fácil.
Si está controlado no suele traer grandes problemas, aunque si es conveniente saber manejar adecuadamente este trastorno y las relaciones afectivas.
En primer lugar, es primordial que ambos tengan un conocimiento profundo sobre esta enfermedad mental, qué pasa, como se manifiesta y como comportarse ante una crisis. Por ejemplo, será muy útil que la pareja de una persona con trastorno bipolar sepa reconocer las señales que anticipan un episodio de manía o depresivo.
Es conveniente cuidar los niveles de estrés, ya que se convierten en un disparador de episodios en el que el estado de animo se vuelve extremo. Por ejemplo, hacer un reparto equitativo de las responsabilidades es una buena opción, `para evitar así la sobrecarga de la persona que padece el trastorno.
Facilitar la rutina de sueño y comidas será muy útil. Las personas con trastorno bipolar necesitan una rutina muy controlada, con horarios de sueño, comidas y evitando los cambios bruscos, ya que estos pueden convertirse en un facilitador para un nuevo episodio.
Que la pareja se implique en el seguimiento psicológico y psiquiátrico tiene consecuencias positivas para la relación, ya que puede crear un compromiso mayor por parte de la persona con trastorno para no abandonar el tratamiento, sobre todo en los episodios maníacos.
Recuerda que tener una relación con una persona con trastorno bipolar no tiene que ser un obstáculo insalvable, la investigación y el control de las enfermedades mentales está avanzando y mejorando la calidad de vida de estas personas y la de los de alrededor.
La paciencia y la empatía es un requisito imprescindible en todas las relaciones de pareja.